La nueva jornada de 37,5 horas semanales está previsto que entre en vigor a partir del 1 de enero de 2024; sin embargo, el Gobierno está considerando, que se aplique de forma progresiva, empezando primero con una jornada laboral de 38,5 horas semanales, con el fin de facilitar la adaptación de empresas y trabajadores.
Importante saber que la reducción de la jornada laboral no implicará una reducción en los salarios de los trabajadores. Se garantiza en todo momento que los empleados continúen percibiendo el salario que percibían cuando trabajaban 40 horas semanales.
La jornada laboral se reduciría a 7,5 horas diarias durante cinco días a la semana, lo que supone una disminución de 2,5 horas semanales.
Sin embargo, todavía no se conoce cómo se estructurará el tiempo de trabajo dentro de los límites establecidos. Existen diferentes escenarios:
- Trabajar de lunes a viernes un total de 7,5 horas al día.
- Trabajar 8 horas al día en invierno y 6 horas al día en verano, mediante la jornada intensiva.
- Trabajar 8 horas diarias de lunes a jueves, haciendo un cómputo de 32 horas y trabajar las 5,5 horas restantes el viernes por la mañana, dejando libres las tardes del viernes.
- Trabajar 9 horas diarias de lunes a miércoles y 4 horas diarias los jueves y viernes.
- Trabajar 9,5 horas diarias de lunes a jueves y así tener todo el viernes libre.
¿Cómo afectará a los trabajadores a tiempo parcial o aquellos que tienen una reducción de jornada?
Existen dos posibilidades:
- Cobrar más trabajando lo mismo. Se reduce la jornada laboral máxima (de 40h a 37,5h a la semana). Por ejemplo, un trabajador que tiene una reducción de jornada de 20h semanales realiza el 50% de la jornada laboral, a partir de ahora, al reducirse la jornada laboral máxima, ya no trabajaría el 50% de la jornada laboral, sino el 53%. Por tanto, el trabajador trabajaría las mismas horas, pero vería aumentado su sueldo al realizar un mayor porcentaje de la jornada.
- Cobrar lo mismo, pero trabajar menos. Por ejemplo, un trabajador para ganar lo que gana ahora realiza 20 horas a la semana. A partir de ahora, cobrará lo mismo, pero realizando menos horas a la semana como consecuencia de la reducción de la jornada máxima. El 50% de 37,5 horas se traduce en poco más de 18 horas semanales. Por lo tanto, a partir de ahora cobrarás lo mismo trabajando 18h semanales que anteriormente trabajando 20 horas semanales.
Sin embargo, todavía no ha quedado claro si será el trabajador o el empresario el que elija una de estas opciones.